En Helix Body Jewelry, vestimos tu oreja y creemos que los piercings de oreja son una forma única de expresar tu personalidad y estilo. Nuestra colección incluye una amplia variedad de joyas de alta calidad, desde clásicos atemporales hasta diseños vanguardistas. Encuentra el piercing perfecto para cada parte de tu oreja: lóbulo, hélix, tragus, conch, daith y más.
Nos preocupamos por tu seguridad y comodidad, por eso utilizamos solo materiales de primera calidad como titanio, oro 14k, oro 18k y acero quirúrgico, ideales para pieles sensibles. Además, te ofrecemos consejos expertos para el cuidado de tus piercings para que luzcan siempre impecables.
Tipos de Piercings de Oreja:
Piercing Lóbulo
El clásico piercing de lóbulo es versátil y perfecto para lucir diferentes estilos de pendientes.
Piercing Hélix
Este piercing en el cartílago superior de la oreja añade un toque moderno y elegante a tu look.
Piercing Tragus
Situado en la pequeña protuberancia de cartílago frente al canal auditivo, el tragus es un piercing atrevido y único.
Piercing Conch
Este piercing en la parte central de la oreja es llamativo y audaz, ideal para lucir joyas más grandes y vistosas.
Piercing Daith
Ubicado en el pliegue de cartílago interno de la oreja, el daith es un piercing original y distintivo.
Materiales de Calidad para tu Seguridad:
Joyas Oro:
El oro es un metal precioso, apreciado por su brillo, maleabilidad y resistencia a la corrosión. En joyería, es símbolo de lujo y estatus, utilizado en piezas desde tiempos antiguos por su belleza y durabilidad.
Joyas en Titanio:
Nuestros piercings de titanio son ligeros, hipoalergénicos y duraderos, ideales para pieles sensibles.
Piercings Acero Quirúrgico 316L:
El acero quirúrgico es resistente a la corrosión y seguro para pieles sensibles, garantizando una experiencia de piercing cómoda y sin complicaciones.
Consejos para el Cuidado de tus Piercings:
Limpieza y desinfección:
Limpia tus piercings regularmente con una solución salina o un jabón antibacteriano suave.
Evitar tocar o girar el piercing:
Evita tocar o girar el piercing con las manos sucias para prevenir infecciones.
Observar signos de infección:
Si observas enrojecimiento, hinchazón, dolor o secreción inusual, consulta a un profesional de la salud.